Entre los meses de junio y diciembre, unos 40 usuarios se han beneficiado del proyecto Mejora de la empleabilidad en el colectivo de personas con enfermedad mental, financiado por Bankia y la Fundación Caja Segovia
En el año 2017, la tasa de empleo de las personas con algún problema de salud mental fue del 18%, según datos del Instituto Nacional de Estadística. La más baja de toda la discapacidad. En lo que a la tasa de actividad respecta, la enfermedad mental también ocupa el último lugar, con un 31,1%.
Para todas estas personas trabajar es tan importante como para el resto, con el añadido de que les ayuda a ver la enfermedad mental como una circunstancia que no les define como persona ni les impide vivir su propia vida.
Cuadro elaborado por el INE (2018) sobre
El empleo de las personas con discapacidad en el año 2017
La Asociación Amanecer –Salud Mental Segovia lleva años trabajando para aumentar la participación del colectivo en el mercado laboral a través de la formación, de campañas de sensibilización, programas de empleo, de la creación de un centro especial de empleo y de acuerdos con la Administración y con otras entidades.
En junio de 2018 se puso en marcha el proyecto Mejora de la empleabilidad en el colectivo de personas con enfermedad mental, gracias a las Ayudas a Proyectos de Acción Social que conceden Bankia y la Fundación Caja Segovia, con el objetivo de promover la inclusión activa de las personas con enfermedad mental, mejorando su empleabilidad, fomentando su participación en la sociedad y potenciando la igualdad de oportunidades.
Gracias a este proyecto, el área de empleo de la Asociación Amanecer –Salud Mental Segovia ha atendido a 40 usuarios en Segovia capital y provincia entre los meses de junio y diciembre.
De todos los usuarios que han participado en proyecto estos meses, el 40% ha conseguido trabajo, un 17% ha realizado prácticas en empresas y el 35% ha accedido a alguna fórmula o tipología de formación que les ha permitido mejorar la cualificación y competencias, desarrollando y adquiriendo las capacidades necesarias para acceder al mercado laboral.
En base a los buenos resultados obtenidos en este medio año, la intención de la Asociación es dar continuidad al proyecto realizando acciones de coordinación y colaboración con otras entidades, empresas y recursos y buscando nuevas formas de financiación.
Mejora de la empleabilidad en el colectivo de personas con enfermedad mental
La iniciativa está dirigida a personas con discapacidad mental (grado superior al 33%), con edades comprendidas entre los 16 y los 65 años, en situación de desempleo, búsqueda de empleo o empleadas y con diversos niveles de estudios. Al ser un recurso de empleo específico para personas con discapacidad mental, contempla todas las peculiaridades del colectivo a la hora de enfrentarse al mercado laboral.
La búsqueda de empleo de personas con enfermedad mental está marcada por el desconocimiento y los prejuicios sociales negativos asociados a su comportamiento y sus capacidades y la escasa formación académica que predomina en el colectivo, a consecuencia de que los primeros síntomas suelen aparecer en su adolescencia o primera juventud, afectando a la formación y preparación en competencias profesionales.
Por ello, en estos meses hemos mejorado la empleabilidad de los participantes a través de la formación, las prácticas en empresas y el refuerzo de competencias transversales, ayudándoles a alcanzar un objetivo laboral personal y mejorar su capacitación profesional.
El proyecto está basado en itinerarios personalizados de inserción laboral, donde los participantes descubren herramientas para potenciar sus capacidades y autoconocimiento, se sienten parte de un grupo y trabajan aspectos directamente encaminados a la consecución de un empleo o la mejora de su empleabilidad.
Los itinerarios se sustentan en 4 pilares:
- Formación
- Prácticas en empresas
- Orientación laboral e intermediación laboral
- Fase de búsqueda activa de empleo y apoyo en el puesto de trabajo
Las acciones de apoyo y acompañamiento logran que el participante se sienta “amparado” y que el resto de colaboradores (otras entidades, empresas, centros de formación…) tengan un apoyo en su relación con el trabajador o alumno en prácticas.
Además de trabajar con las personas con discapacidad mental, se realizan labores de prospección y concienciación con empresas para que asuman una mayor responsabilidad social, con el objetivo de promover la inclusión social y evitar cualquier forma de discriminación (el Objetivo temático 9 del Fondo Social Europeo). De hecho, se ha conseguido afianzar vínculos de colaboración con un 75% de las empresas o recursos contactados.